PREVENCIÓN DE ULCERAS POR PRESIÓN:CAMBIOS POSTURALES

Las UPP se define como una pérdida de la integridad de la piel que pueden aparecer en cualquier lugar de cuerpo sometido a presión, fricción o deslizamiento.

Sabemos que la mayoría de las UPP pueden prevenirse ( 95% SON EVITABLES) por lo que es necesario educar a las personas que día a día se responsabilizan del cuidado de las personas susceptibles de padecerlas, por ello y complementado el articulo publicado el mes de febrero profundizaremos en la importancia de los cambios posturales como medida preventiva y/o tratamiento una vez que se ha producido la UPP.

Los lugares más frecuentes donde aparecen la UPP son las prominencias óseas y puntos de apoyo que detallamos a continuación.

RECOMENDACIONES GENERALES

Los cambios posturales son imprescindibles para aliviar y eliminar la presión de los puntos de apoyo y prominencias oseas, deben realizarse: 

• Cada 2-3 horas a los pacientes encamados, siguiendo una rotación programada e individualizada, dependiendo de la valoración del riesgo, y de las superficies especiales para manejo de presiones (SEMP); por la noche cada 4 horas.
• En periodos de sedestación se realizaran movilizaciones horarias, y si puede realizarlas de forma autónoma deberá hacerlo cada 15 minutos.
• Evitar en lo posible apoyar al paciente sobre sus lesiones.
• Mantener la alineación corporal, la distribución del peso y el equilibrio de la persona.
• Evitar el contacto de las prominencias oseas entre si, utilizando almohadas u otros dispositivos diseñados para ello.
• Evitar el arrastre, ayudandose de sábana travesera o entremetida.
• Elevar la cama lo mínimo posible , como máximo 30 º y el mínimo tiempo posible.
• En decúbito lateral no debe sobrepasar los 30 º.

RECOMENDACIONES ESPECIFICAS

DECÚBITO SUPINO( BOCA ARRIBA)

• Mantener la cabeza recta y el cuerpo alineados, con almohada bajo el cuello.
• Codos estirados y las manos en ligera flexión en posición funcional.
• Piernas semiflexionadas y con una almohada bajo la pantorrilla, dejando al aire los talones.
• Pies en ángulo recto ayudandose con un tope-almohada al final de la cama evitando la hiperextensión.
• No elevar el cabecero mas de 30 º. 

DECÚBITO LATERAL

• Lado apoyado: brazo flexionado hacia arriba y con la palma de la mano hacia arriba. La pierna alineada con el cuerpo.
• Lado libre: brazo hacia delante con la palma de la mano hacia abajo. La pierna doblada y hacia delante . Pie en ángulo recto.
• Se recomienda poner almohadas detrás de la espalda para evitar que se gire y aliviar presiones y en los puntos de apoyo como rodillas, codos y tobillos.
• El decúbito lateral no debe sobrepasar los 30 º de lateralización, para evitar la apoyar los trocánteres.

POSICIÓN SENTADA

• Espalda apoyada en almohada formando un ángulo recto o ligeramente recostado.
• Brazos:pueden quedar sobre las piernas, con las palmas hacia abajo, liberando los codos del apoyo.
• Piernas en ligera flexión, alternando con piernas estiradas.
• Pies apoyados en ángulo recto.
• Almohadas de protección bajo rodillas y tobillo para evitar roces.
• Si se elevan las piernas no deben superar la altura de las caderas, protegiendo tobillos y talones para que queden libres de apoyo.

DECÚBITO PRONO (BOCA ABAJO)

• Es una posición poco recomendable, salvo para prevenir o corregir contracturas de cadera y/o rodilla, a veces también se usa para tratar UPP de sacro, codos o talones.
• La cabeza vuelta hacia un lado con un cojín.
• Las palmas de las manos giradas hacia abajo.
• Almohadas en abdomen, muslos y pantorrilla.
• Los pies pueden sobresalir de la cama.

Las personas encamadas necesitan apoyo constante para realizar sus actividades diarias y para su bienestar en general. El rol del cuidador reporta muchas satisfacciones , pero también genera dudas y preguntas, para resolver estas cuestiones que se generan en el cuidado diario, no duden en ponerse en contacto con el Equipo de Enfermería de Atención Primaria de su Zona de Salud.