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jueves, 19 de marzo de 2015

ESCALAS DE VALORACIÓN DEL RIESGO DE DESARROLLAR ULCERAS POR PRESION



INTRODUCCIÓN

Las úlceras por presión (UPP) constituyen un importante problema de salud que afecta a todos los sistemas sanitarios desarrollados. La valoración del riesgo es un aspecto clave en la prevención. El objetivo de la valoración del riesgo es la identificación de los individuos que necesitan medidas de prevención y la identificación de los factores específicos que los ponen en situación de riesgo. Para ello se utilizan las escalas de valoración del riesgo.
Existen cinco escalas validadas hasta la fecha: Braden, Norton, EMINA, Waterlow y Cubbin-Jackson.
Existe un amplio grado de consenso entre las asociaciones científicas que consideran que la prevención constituye el método más eficiente de abordar el problema de las UPP .
Habitualmente, se consideran cuatro grandes áreas en la aplicación de medidas de prevención:
  1. Valoración del riesgo de desarrollar una UPP.
  2. Cuidados de la piel.
  3. Reducción de la presión: con medidas generales, mediante el uso de superficies especiales de manejo de la presión, y locales, mediante apósito y otros materiales específicos.
  4. Educación.
La valoración del riesgo que tiene un paciente para desarrollar UPP es, por tanto, un aspecto clave en la prevención. Las guías de práctica clínica recomiendan realizar una valoración del riesgo en todas las personas en su primer contacto con el sistema sanitario, tanto en hospitales, en centros geriátricos o en pacientes atendidos en sus domicilios .
El objetivo de la valoración del riesgo es la identificación de los individuos que necesitan medidas de prevención y la identificación de los factores específicos que los ponen en situación de riesgo.
DEFINICIÓN

Una escala de valoración del riesgo de desarrollar UPP (EVRUPP) sería, por tanto, un instrumento que establece una puntuación en función de una serie de parámetros considerados como factores de riesgo.

OBJETIVOS

Los objetivos de la aplicación de una escala de valoración del riesgo de UPP serían:
  1. Identificar de forma precoz a los pacientes que pueden presentar UPP en base a la presencia de factores de riesgo.
  2. Proporcionar un criterio objetivo para la aplicación de medidas preventivas en función del nivel de riesgo.
  3. Clasificar a los pacientes en función del grado de riesgo, con fines de estudios epidemiológicos y/o de efectividad.
Además, una revisión reciente encuentra cinco ventajas adicionales al uso de escalas de valoración del riesgo.
  1. Asegura la asignación eficiente y efectiva de recursos preventivos limitados.
  2. Sirve de soporte de las decisiones clínicas.
  3. Permite el ajuste de casos, en función del riesgo en estudios epidemiológicos.
  4. Facilita el desarrollo de protocolos de valoración del riesgo.
  5. Sirve como prueba en casos de litigios.
DESARROLLO CONCEPTUAL DE LAS ESCALAS DE VALORACIÓN DEL RIESGO.

La primera escala de valoración del riesgo de desarrollar una UPP descrita en la literatura fue expuesta en 1962 por Doreen Norton, junto con McLaren y Exton-Smith en el curso de una investigación sobre pacientes geriátricos. De la Escala de Norton se han derivado múltiples escalas (Gosnell, Ek, Nova, EMINA, etc.) , aunque otras autoras han utilizado diferentes criterios para desarrollar sus escalas, como Waterlow, Cubbin-Jackson, etc.
Han sido Barbara Braden y Nancy Bergmstrom, quienes han desarrollado una escala a través de un esquema conceptual en el que reseñaron, ordenaron y relacionaron los conocimientos existentes sobre las UPP, lo que les permitió definir las bases de una EVRUPP .
Los criterios exigibles a una EVRUPP y, por tanto, los mínimos necesarios para evaluar y validar una escala serian:
  • Alta sensibilidad: definida como la habilidad de un test o escala para identificar correctamente a los pacientes que tienen la enfermedad o condición entre todos los de riesgo.
  • Alta especificidad: definida como la habilidad del test o escala para identificar correctamente a los pacientes que no tienen la enfermedad o condición entre los que no son de riesgo.
  • Buen valor predictivo: tanto positivo, entendido como cuántos de los pacientes con úlcera han sido catalogados de riesgo entre el total que la desarrollan, como negativo, entendido como cuántos pacientes sin úlcera han sido catalogados sin riesgo entre el total de los que no la han desarrollado.
  • Ser fácil de usar.
  • Que presente criterios claros y definidos que eviten al máximo la variabilidad entre interobservadores.
  • Aplicable en los diferentes contextos asistenciales.