La HiperTensión Arterial (HTA) es una enfermedad ampliamente extendida.
Debido al escaso control por parte de los propios pacientes,
así como al gran riesgo cardiovascular que esto implica, tratamos de abordar
algunas indicaciones dietéticas que pueden ayudar a los pacientes hipertensos.
La HTA debe ser considerada parte de una enfermedad más global, no como
una enfermedad aislada en la que el paciente muestra valores de tensión
arterial elevados con respecto a la normalidad.
Así, es muy frecuente que en una misma persona aparezcan,
además de la hipertensión, otras enfermedades asociadas que son también
factores de riesgo cardiovascular:
La obesidad, la hipercolesterolemia y la diabetes suelen
aparecer unidas a la hipertensión arterial y esto aumenta el riesgo de
presentar enfermedad cardiovascular.
Los cambios en nuestra forma de vida son claves para mejorar
nuestras cifras de tensión Arterial, los 2 cambios más eficaces son la pérdida
de peso y la reducción de la ingesta de sal.
Los hábitos alimentarios que hemos adquirido nos llevan a
realizar un consumo excesivo de sal, tomamos al menos unas diez veces más sal
de la que nuestro organismo necesita.
A continuación hablaremos de algunos consejos para moderar
nuestro consumo de sal
Para mejorar nuestras cifras de Tensión Arterial no debemos
consumir más de 6 gr de sal al día, además debemos tener en cuenta que no solo
influye la sal que añadimos directamente a la comida sino que en muchas
ocasiones se utiliza sal para elaborar algunos de ellos(conservas, aceitunas ,quesos ,embutidos).
Una de las acciones más recomendables es restringir toda
esta serie de alimentos que contiene sal para su elaboración(salazones, salmueras,
conservas, aceitunas, embutidos) que prohibir estrictamente el uso de la sal de
cocina en la preparación de los alimentos.
Existen comercializadas otro tipo de sales distintas de la
sal común (sal sódica) como puede ser la potásica, esta última debe ser
empleada con precaución y debe ser consultado su uso con los profesionales
sanitarios debido a posibles interacciones con medicamentos de uso
habitual(diuréticos).
Existen además medicamentos que aportan sal(laxantes, sales
de frutas, antitusígenos)
Utilizar procesos de cocinado que potencien el sabor de los
alimentos: guisados, papillotes, al vapor y estofados.
Las sopas en las que
se utiliza mayor variedad de verduras tienen más sabor.
Las patatas hervidas con su piel son más sabrosas.
En caso de hervir verdura se recomienda hacerlo con poca
agua y el tiempo justo (no más de 20 min).
Se recomienda utilizar aceites aromatizados con hierbas, especias,
ajo, orégano o guindilla.
El vinagre, el limón, el ajo o la cebolla o las hierbas aromáticas
dan sabor a los alimentos.
En próximas entradas al blog incluiremos algún ejemplo de
recetas de alimentos con poca sal.