Se pueden definir las ayudas técnicas como “aquellos instrumentos, dispositivos o herramientas que permiten a las personas que presentan una discapacidad temporal o permanente realizar actividades que sin dicha ayuda no podrían ser realizadas o requerirían de un mayor esfuerzo para su realización”.
Es frecuente que las ayudas técnicas sean confundidas con los medios técnicos para la ayuda, puesto que estos son las modificaciones que se realizan en el medio físico del mayor, cuya finalidad es eliminar las barreras que precipitan al anciano a la discapacidad.
Las ayudas técnicas necesarias para conseguir la movilidad
del personal, tal y como “los dispositivos que proporcionan, durante el
desarrollo de esta, un apoyo adicional del cuerpo humano al suelo,
siendo su objetivo permitir el desplazamiento y la movilidad, así como
la bipedestación”.
Clasificación de las ayudas técnicas para la deambulación de la persona anciana
Manipuladas con un brazo
Se utilizan con un solo brazo o con la ayuda de la parte superior del cuerpo, entre las que destacan los bastones, los bastones modificados o multipodales (trípodes y cuadrípodes) y las muletas.
Bastón modificado o multipodal
Son muy similares a los bastones comunes con la diferencia que permiten descargar el peso de una de las extremidades. La constitución que presenta también es similar al bastón convencional, a diferencia de la existencia de una base que puede presentar de tres a cuatro pies de apoyo.
Bastón inglés
También es conocido con el nombre de bastón tipo muleta, bastón canadiense, bastón o muleta Lofstrand, bastón antibraquial o muleta de antebrazo.
Para su utilización es imprescindible que el paciente cuente con un adecuado tono muscular y la capacidad de movimientos conservada de los miembros superiores. Su colocación se realiza, por norma general, en el lado opuesto al miembro afecto.
Muletas
Este tipo de dispositivos se diferencian de los anteriores por la posibilidad de realizar apoyo directo sobre el tronco (axilar), lo que genera mayor estabilidad y mejora el equilibrio, dejando las manos libres.
Muletas manipuladas por ambos brazos
Parecidas al grupo anterior, con la salvedad que se utilizan ambos miembros superiores. Destacan en este grupo los andadores que son dispositivos que permiten la marcha debido a su apoyo sobre ellos y sobre las propias extremidades. Su objetivo consiste en incrementar la base de sustentación del anciano para mejorar la estabilidad y el equilibrio.
La utilización de estos dispositivos hace imprescindible que el anciano presente buen tono muscular, valorando en todo momento el equilibrio y la fuerza tanto en miembros superiores como inferiores.
Accesorios
Incluidos en los accesorios se engloban los complementos para facilitar la deambulación, como los sujeta-bastones, conteras de goma para los bastones o andadores, entre otros.
Sillas de ruedas y accesorios
Las sillas de ruedas pueden estar controladas mediante palancas, de forma manual o eléctrica. La forma de manejar las sillas manuales puede ser autónoma (sillas con doble aro o autopropulsables) o por otra persona (no autopropulsables). Por otro lado, pueden presentar cuatro ruedas pivotantes de tamaño reducido o dos ruedas pivotantes delanteras y las traseras de mayor tamaño y un solo eje de giro.
Para adecuar una silla al paciente es necesario que las dimensiones y
características de la silla se adapten a las del usuario, que permitan
una apropiada estabilidad en la postura y un correcto reparto de
presiones. En caso de que la persona mayor salga con frecuencia al
exterior, es necesario que las ruedas sean pivotantes (delanteras) y
grandes las traseras para poder solventar las posibles barreras
arquitectónicas y puedan desplazarse por terreno irregular. En este
sentido, las sillas de ruedas autopropulsadas con doble aro o manivela
son utilizadas por ancianos más jóvenes, con vida social activa y
capacidad para la transferencia de forma autónoma. En este sentido, en
personas mayores con escaso control de tronco o dependientes, la
alternativa será la silla de ruedas desplazada por otra persona.
Para finalizar, hay que destacar la importancia de los elementos
accesorios para el bienestar del adulto mayor como son los reposabrazos y
los reposapiés.
Elección del dispositivo de ayuda para la deambulación de la persona anciana
Cuando se desea adquirir un dispositivo de ayuda para la deambulación, la elección del idóneo se debe fundamentar en la presencia de una serie de características fundamentales:
- Debe permitir un fácil manejo para ser utilizado de forma autónoma.
- Tiene que ser eficaz y útil.
- Debe ser empleado únicamente cuando sea necesario.
- Debe ofrecer seguridad a la persona mayor.
Financiación de los dispositivos para la deambulación de la persona anciana
Las ayudas técnicas no suelen contar con una cobertura gratuita plena por parte del Sistema Nacional de Salud y más concretamente en los servicios de salud de cada una de las comunidades autónomas.
En el caso de las sillas de ruedas manuales (no autopropulsables y autopropulsables) se financian por el Sistema Nacional de Salud, salvo aquellas sillas manuales con ruedas grandes delanteras maniobradas por los dos brazos, las sillas de ruedas propulsadas con el pie y las sillas de ruedas de fibra de carbono y/o titanio.
Las sillas eléctricas se financian por el Sistema Nacional de Salud cuando el anciano cuenta con limitaciones funcionales en el aparato locomotor por cualquier tipo de enfermedad, malformación o accidente, siempre y cuando cumpla con una serie de requisitos.
En lo que respecta a los bastones ingleses, los trípodes y los andadores de patas, la financiación por el Sistema Nacional de Salud es parcial.