Es de vital importancia en
las personas inmovilizadas un adecuado cuidado de la piel, pues con su
mantenimiento integro mejoramos el bienestar y evitamos complicaciones futuras.
Para ello se debe mantener
una piel seca, limpia y bien hidratada, utilizando jabones suaves, de pH
neutro, y aplicando pomadas hidratantes sobre la piel, cuando ya esté
totalmente seca, teniendo un especial esmero en que no queden restos de pomada
en las zonas interdigitales, esto es, entre los dedos de pies y manos, así como
en los pliegues.
La zona perianal es la más delicada de cuidar dado su
mayor humedad y por el uso de absorbentes de incontinencia (pañales). Es por
ello que se deberá cambiar el pañal tantas veces como sea posible, lavando la
zona con agua y jabón y secando bien, para posteriormente aplicar
alguna crema específica para esta zona del cuerpo y que actúe de barrera contra
el exceso de humedad.
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