TIPOS DE QUEMADURAS
QUEMADURAS SOLARES
De la radiación electromagnética que procede del sol, únicamente una parte alcanza la superficie de la Tierra. De todas ellas la radiación UVB, de longitud de onda comprendida entre 280 y 320 nm, constituye aproximadamente el 0,1% de las radiaciones que nos llegan del sol y causa de las quemaduras solares.
Además del bronceado y del eritema solar, la radiación UVB también es la responsable de la disminución del sistema inmunitario de la piel, que se vuelve más susceptible a presentar el ataque de agentes patógenos como el virus del herpes. Esta acción reductora del sistema defensivo del organismo también está relacionada con las reacciones de fototoxicidad al interaccionar la luz del sol con ciertas sustancias químicas como algunos medicamentos.
QUEMADURAS POR CONTACTO ACCIDENTAL CON LIQUIDOS
Esta es una de las causas más frecuentes de quemaduras graves, especialmente en los niños pequeños. Los líquidos calientes se extienden con rapidez por la superficie cutánea penetrando con facilidad hasta capas más profundas. Los líquidos de naturaleza grasa (aceites) son todavía más dañinos, puesto que poseen una mayor adherencia a la piel.
QUEMADURAS POR VAPORES Y GASES
La exposición intensa a los vapores y gases producidos por la combustión o ebullición de diversas sustancias puede producir quemaduras en la superficie de la piel y las zonas expuestas, como nariz, garganta o zonas aéreas.
QUEMADURAS POR SUSTANCIAS QUIMICAS
Las
sustancias cáusticas, ácidas o alcalinas producen quemaduras al
contactar con la piel. En el caso de entrar en contacto con un álcali,
no debe ponerse la piel en contacto con el agua, ya que puede producir
quemaduras. Hay que tener especial precaución con los productos de
limpieza de uso habitual, en particular los que contienen amoníaco o
decolorantes, puesto que pueden ocasionar lesiones graves en los ojos y
en la piel.
QUEMADURAS POR ELECTRICIDAD
Las quemaduras por electricidad pueden ser de dos tipos: por contacto y por fogonazo. En el primer caso, se ve afectada una pequeña pero profunda zona, con cierta destrucción de los tejidos, que acaban separándose y desprendiéndose. Por el contrario, las quemaduras por fogonazo son más superficiales y afectan a una zona más extensa de la piel, por lo que su tratamiento es similar al de las quemaduras superficiales.
Las
lesiones producidas por una descarga eléctrica deben ser tratadas por
un especialista, ya que, a pesar de que en ocasiones parecen de carácter
leve, pueden originar lesiones internas graves. Si el choque eléctrico
ha sido intenso, pueden producirse alteraciones del ritmo cardíaco,
puesto que el corazón funciona con pequeños impulsos eléctricos, por lo
que podría modificarse el ritmo del latido del corazón e incluso
ocasionar un paro cardíaco y respiratorio.
QUEMADURAS POR FUEGO DIRECTO
Junto a las quemaduras producidas por contacto con líquidos calientes, el fuego directo es el agente más frecuente de quemaduras graves.
Las lesiones producidas por una descarga eléctrica deben ser tratadas por un especialista, ya que, a pesar de que en ocasiones parecen de carácter leve
GRADOS DE QUEMADURAS
QUEMADURA SUPERFICIAL O DE PRIMER GRADO
El ejemplo más conocido de este tipo de quemaduras es la típica quemadura solar, en la que se produce una congestión superficial de los vasos sanguíneos
-Hhinchazón, sensación de calor y dolor variable
- Enrojecimiento de la piel y, a continuación, su descamación.
-Este tipo de quemadura produce un mínimo daño epitelial y suele curarse espontáneamente al cabo de 4 días sin dejar cicatriz, aunque existe la posibilidad de que aparezcan después zonas hiperpigmentadas.
QUEMADURA DE ESPESOR PARCIAL O DE SEGUNDO GRADO
-Afecta siempre a la dermis.
-Se produce un edema de los tejidos superficiales. Esta acumulación de líquidos bajo las capas externas de la piel origina la formación de vesículas y ampollas en ella.
- Produce hinchazón y dolor muy intenso.
-Su cicatrización es lenta y puede producirse también una pérdida permanente de los anexos de la piel como los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas y las glándulas sebáceas.
QUEMADURA DE TERCER GRADO
-Se trata de una quemadura de pronóstico grave, ya que en este caso se produce una pérdida de tejidos en todo el espesor de la piel (así como todos sus anexos cutáneos)
-Afecta al tejido adiposo, nervios, músculos e incluso huesos, por lo que no se dispone de tejido epitelial para la regeneración de la piel. Por ello, cuando se produce esta quemadura se origina una ulceración, una escara seca, blanquecina o negruzca (es frecuente observar áreas carbonizadas, de color negro o deshidratadas, de aspecto blanquecino).
-Puede acompañarse de un dolor intenso alrededor de la quemadura o su ausencia si se ha producido un gran daño en el tejido nervioso de la zona.
- Acaba dejando secuelas y cicatrices visibles con partes atróficas, hipertróficas o queloideas. La gravedad de este tipo de quemaduras es variable, en función de la extensión o superficie afectada, de su profundidad y, por supuesto, de su localización.
TRATAMIENTO DE QUEMADURAS
*PONER LA ZONA BAJO AGUA FRIA
No hablamos de apagar llamas con agua, que ya sabemos que no hay que hacerlo, hablamos de refrescar y bajar la temperatura de una zona quemada pero en la que no hay llama, hablamos de una zona quemada por contacto con fuentes de calor tales como, por ejemplo, líquidos hirviendo.
En este caso, hay que poner la zona quemada bajo agua fría, y si por ejemplo la zona es extensa, habrá que poner directamente al herido bajo la ducha, con agua fría, pero no helada, es decir, fría pero con un punto tebia, para evitar un contraste demasiado fuerte.
*NO DESPEGAR NUNCA LA ROPA QUEMADA QUE SE HA ADHERIDO
Esto es importantísimo, ya que si arrancamos la ropa adherida a la piel quemada podemos arrancar tejidos y capas de la piel más allá de la superficial, y esto puede provocar graves heridas que empeorarán la situación inicial.
Debemos dejar que sean los profesionales sanitarios los que, con sus
conocimientos y en un entorno esterilizado, procedan a separar estos
tejidos quemados y adheridos de la piel quemada de la persona que ha
sufrido las quemaduras.
*NO APLICAR POMADAS NI NINGUNA SUSTANCIA
Podemos hacer mucho daño sin querer al herido si ponemos pomadas o sustancias sobre una zona quemada, ya sea leve o grave.
Serán los responsables sanitarios los que, a posteriori de las primeras actuaciones en un entorno apropiado y esterilizado, apliquen pomadas específicas para ayudar en el proceso de curación de una zona quemada, pero nunca debemos ser nosotros lo que lo hagamos, puesto que no tenemos los conocimientos necesarios para hacerlo como es debido.
*NO TOCAR NI ACTUAR SOBRE PIEL MUERTA O AMPOLLAS
También esta medida fue comentada la semana pasada, pero es importante recordar que nunca debemos pinchar las ampollas ni arrancar o extraer piel muerta. Dejemos por favor que sean los médicos los que lo hagan cuando y de la manera que ellos crean conveniente.
Es un impulso muy humano proteger a un ser querido que ha resultado herido, y podemos caer en el error de pensar que arracar la piel muerta o pinchar ampollas puede mejorar la situación del herido, pero es un grave error, puesto que podemos abrir caminos a gérmenes que infecten y empeoren una situación ya de por sí complicada y peligrosa
*NO DEJAR SOLO AL HERIDO
Aunque pensemos que está bien y veamos que está consciente, un herido por quemaduras graves puede desmayarse, tener una bajada muy fuerte de temperatura, y hay que estar con él para tener consciencia en todo momento de cómo está en cada momento.
Pensemos que un herido por quemaduras graves podría necesitar incluso reaminación cardio-pulmonar, y si sabemos hacerlo, deberemos actuar rápidamente. Por esto, es fundamental no dejar al paciente solo. Además, un herido suele estar muy asustado e incluso desorientado, y la simple companía que le podamos dar será un factor de calma importante que le ayudará a no aumentar una situación de shock y de nervios muy elevados.
0 comentarios:
Publicar un comentario