La estimulación
cognitiva consiste en la aplicación de un conjunto de acciones
que tienen como objetivo mantener o incluso mejorar el buen
funcionamiento cognitivo a través de determinados ejercicios.
Es una excelente alternativa para disfrutar de actividades divertidas
para mejorar la velocidad mental y flexibilidad. Y que después
repercutirá positivamente durante el desarrollo de las
actividades cotidianas de la persona mayor.
El retrasar el
deterioro de las capacidades y habilidades promueve eficazmente un
envejecimiento activo. En este sentido, la estimulación
cognitiva mediante actividades y ejercicios promoverá la salud
mental y la independencia emocional y física de la persona
mayor.
Ayudará también a personas que tengan
alguna enfermedad neurodegenerativa, sin importar en qué etapa
de la adultez se encuentre, a prevenir o a ralentizar el proceso para
llevar adelante una mejor calidad de vida.
¿Cuáles son los síntomas del deterioro
cognitivo?
El deterioro cognitivo se hace presente a través
de los siguientes síntomas:
Pérdida de
memoria a corto y largo plazo.
Alteración en
la capacidad de razonar.
Afasia o pérdida
de vocabulario.
Apraxia o falta de
coordinación en los músculos implicados en la
fonación.
Pérdida de la
capacidad espacial.
Cambios en el carácter, que muchas veces
son repentinos.
Ejercicios de estimulación cognitiva
para personas mayores
-Lectura
y escritura
La lectura y la escritura es la forma más
clásica para lograr la estimulación cognitiva. Un
cuaderno de ejercicios cognitivos para adultos
mayores puede mejorar la memoria y el razonamiento. Los hay para
deterioro leve y moderado, y es importante elegir el
que corresponda al tipo de persona que se intenta ayudar ya que
varían de acuerdo al nivel de dificultad. En estos cuadernos
podemos encontrar ejercicios de lectoescritura, aritmética,
cálculo y dibujo. El objetivo es que la persona mayor realice
todos los días diversas actividades para generar un hábito,
y logre estimular su mente mediante los distintos ejercicios
propuestos.
-Actividades
sensoriales
Las actividades sensoriales están
diseñadas para trabajar con los sentidos, son especialmente
recomendables. Entre ellas, destacan la escucha y el reconocimiento
de sonidos, como el escuchar melodías y sonidos, e intentar
luego hacer que estas coincidan, mejorarán las capacidades
auditivas. Trabajar con imágenes, hacer actividades con
objetos y formas, entre otros.
-Actividades
artísticas
Estas actividades ocupan un lugar muy importante,
dado que además de favorecer el desarrollo de una autoestima
positiva en los ancianos, los libera del estrés. Para ello, se
puede comenzar copiando dibujos e incluso creando obras con
diferentes colores y texturas, usando lápices de colores y
pinturas de dedos. Otra una buena idea para trabajar con la memoria
es confeccionar un álbum de fotografías
personales en donde se incluyan las historias de cada
momento.
-Destrezas
motoras finas
En muchas ocasiones, se comienza con la estimulación
de destrezas motoras finas, específica para pacientes
con Alzheimer y Parkinson. Para este trabajo, existen cuadernillos
especializados enfocados al trabajo con adultos y personas con
problemas neurológicos. Estos cuadernillos se basan en bloques
centrados en la motricidad fina, la caligrafía y la
grafomotricidad. Estos ejercicios pueden retrasar la
aparición de problemas motores como lo son los temblores, la
rigidez o el enlentecimiento del movimiento.
Las actividades como tejer o bordar pueden ser
también muy beneficiosas para trabajar la motricidad fina,
cuando las condiciones de la persona lo permitan. Y es que tejer un
jersey o bordar un trajecito para un nieto pueden ser actividades muy
motivadoras y gratificantes para una persona afectada por
enfermedades neurológicas.
-Lenguaje
y aritmética
Ejemplos de actividades que el cuidador puede
realizar para trabajar en las áreas del lenguaje y la
aritmética son las sopas de letras, los sudokus,
relacionar conceptos de la misma familia léxica, descubrir las
palabras repetidas en un listado de palabras o hacer crucigramas.
-Juegos
de orientación
Para mejorar la atención y el sentido
de la orientación, son ideales las actividades que
impliquen emparejar dos imágenes iguales recordando la
posición de las imágenes tras haberlas visto solo una
vez, unir puntos para revelar un dibujo oculto, actividades con mapas
para saber llegar a un sitio utilizando instrucciones sencillas,
ordenar los pasos para realizar una actividad cotidiana como por
ejemplo una receta de cocina a través de las imágenes,
realización de puzles cuyas imágenes contengan los
intereses de la persona, entre otros.
-Juegos de
mesa
Los juegos de mesa, en los que se
trabaja el razonamiento, como el ajedrez, las damas y las cartas, no
solo ayudan a la neuropsicología del adulto,
sino que también ayudan socializar. Participar de juegos con
otras personas fomenta la amistad y el sentido de pertenencia. Esto
también hace que mejore la autoestima de una persona,
favoreciendo a su calidad de vida. Jugar en equipos también
puede ser una buena idea para promover la cooperación y la
toma de decisiones en conjunto. Todas estas actividades, a través
del disfrute y el razonamiento, mejorarán las capacidades
cognitivas de un adulto mayor.
La implicación de los cuidadores y
familiares será de vital importancia. Y es que, sin
duda, el optimismo del cuidador o ser querido a la hora de realizar
los ejercicios con las personas mayores alumbrará el camino
para conseguir resultados positivos y mejorar su estado cognitivo
para disfrutarlo con los suyos.
Beneficios de la realización de ejercicios de
estimulación cognitiva para personas mayores
Así sea en pacientes con enfermedades graves,
o adultos que estén comenzando a envejecer, y sin importar el
grado de deterioro cognitivo que tengan, la estimulación
cognitiva es un factor clave. Es muy importante, mantener un
ritmo de vida activo, tanto en lo físico como
en lo emocional.
Esto debe venir acompañado por un óptimo
descanso y buena alimentación. Logrando mejorar el entorno del
paciente, mejorará también su calidad de vida a través
del envejecimiento activo. Si la persona está
acompañada por un cuidador, es importante, además, que
esta persona se involucre lo más que pueda en este tipo de
actividades, y que el adulto mayor se sienta acompañado en
todo momento.
Para la estimulación, se han desarrollado
numerosos ejercicios cuya finalidad es conseguir, una mejora
significativa en todas las funciones cognitivas del adulto. Con la
realización constante de los ejercicios se pretende conseguir:
Mejorar el
funcionamiento cognitivo.
Ralentizar el
proceso de deterioro en el caso de que la enfermedad avance.
Aumentar la
autoestima de la persona mayor y reforzar su propia autonomía
para realizar las rutinas cotidianas.
Incentivar la
conexión con su entorno.
Evitar el estrés causado por el
deterioro cognitivo.
Sin duda alguna, la terapia basada en la
estimulación cognitiva está especialmente indicada para
las personas mayores que se encuentren atravesando desde un proceso
de envejecimiento normal, incluso sin que haya ningún tipo de
demencia o pérdida de memoria producida por alguna enfermedad
degenerativa. Así, esta terapia es ampliamente reconocida por
preservar las funciones intelectuales en las mejores condiciones
posibles.