Sol, amigo o enemigo
Darse el placer de sentarse o dar un paseo para tomar el sol cada día es, junto con el ejercicio físico diario, una de las actividades que los ancianos tienen que incluir sí o sí en su rutina, ya que les proporcionará vitamina D de forma natural, la cual es fundamental para conseguir el metabolismo del calcio.
Hay que saber que los ancianos carecen de esta vitamina muchas veces no solamente por tener una edad avanzada, sino por los cambios que se producen en su estilo de vida y por no llevar un envejecimiento activo.
¿Cuánto tiempo hay que tomar el sol en la tercera edad?
Las personas mayores no deben pasar demasiado tiempo expuestos al sol, lo idóneo es que estén unos 15 o 20 minutos, un período suficiente para favorecer la calcificación de los huesos.
El sol y sus grandes beneficios en las personas mayores
Inmunidad: gracias a la vitamina D sus cuerpos tendrán una respuesta inmune y adaptativa.
Menos enfermedades: disminuye el riesgo de contraer algunas enfermedades.
Sube el ánimo: estimula hormonas que producen estados de felicidad.
Equilibrio del colesterol: en ciudades con climas soleados las personas tienen menos
Reduce la presión sanguínea y la hormona paratiroidea: cuando los niveles de la vitamina D aumentan por el sol.
Prevención contra el cáncer: actúa como protección natural por el efecto de la vitamina D frente a los tumores.
Enriquece la calidad del sueño: cuando no hay luz los niveles de melatonina son más elevados, al contrario de cuando sí que hay, lo que hace que las personas mayores sean más activas durante el día.
Para tomar el sol siempre… protección
De igual modo, no usar crema solar cuando este nublado puede llegar a tener también consecuencias negativas sobre su piel. Este es uno de los momentos más peligrosos porque se cree que no hace sol y su piel puede verse afectada por la falta de protección.
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